Valle de la Trinidad, BC. - El suceso ocurrio ayer miércoles, donde una jovencitas dió a luz a bordo de una ambulancia que la trasladaba de la zona rural con destino a Ensenada.La llegada de una nenita que pesó 2 kilos con 600 gramos, tuvo un arribo que fue casi un milagro, ya que la pequeña venía sentada y al romperse la fuente salió una de las piernas, pero el resto del cuerpo quedó dentro del vientre.
“Milagros”, como al parecer será llamada por sus padres, es la primera hija de una jovencita, Ana Espinoza Morales, quien aun no cumple la mayoría de edad. y de Arturo Flores, ambos trabajan en el campo en el Valle de la Trinidad
Ella llegó en un vehículo hasta la delegación y de ahí fue subida en una ambulancia, acompañada por la doctora Abril Alejandra, para quien este fue el primer bebé que recibe a bordo de una unidad de atención médica.
Además del problema de la posición que tenía la bebé, enfrentó otro que fue mecánico, ya que la ambulancia se calentó en la carretera, lo que obligó a que la paciente fuera cambiada a otra unidad y en el trayecto entre Ojos Negros y Ensenada, finalmente nació la bebita.
Fue un parto difícil y doloroso, pero la doctora logró acomodar a la niña que finalmente salió y al llegar a Ensenada, tras ser revisada por el pediatra en el Hospital General, explicó que estaba sana y hoy mismo fue dada de alta.
La bebé, curiosa, en brazos de su madre, observaba alrededor y rápidamente aceptó el pecho. Ambas fueron dadas de alta este mismo miércoles.
“Milagros”, como al parecer será llamada por sus padres, es la primera hija de una jovencita, Ana Espinoza Morales, quien aun no cumple la mayoría de edad. y de Arturo Flores, ambos trabajan en el campo en el Valle de la Trinidad
Ella llegó en un vehículo hasta la delegación y de ahí fue subida en una ambulancia, acompañada por la doctora Abril Alejandra, para quien este fue el primer bebé que recibe a bordo de una unidad de atención médica.
Además del problema de la posición que tenía la bebé, enfrentó otro que fue mecánico, ya que la ambulancia se calentó en la carretera, lo que obligó a que la paciente fuera cambiada a otra unidad y en el trayecto entre Ojos Negros y Ensenada, finalmente nació la bebita.
Fue un parto difícil y doloroso, pero la doctora logró acomodar a la niña que finalmente salió y al llegar a Ensenada, tras ser revisada por el pediatra en el Hospital General, explicó que estaba sana y hoy mismo fue dada de alta.
La bebé, curiosa, en brazos de su madre, observaba alrededor y rápidamente aceptó el pecho. Ambas fueron dadas de alta este mismo miércoles.
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